La pandemia agudizó los problemas de alimentación en las comunidades indígenas de Bolívar

La pandemia agudizó los problemas de alimentación en las comunidades indígenas de Bolívar

 Luego de año y medio del decreto de cuarentena nacional por la pandemia de Covid-19, las comunidades indígenas no han logrado salir del declive educativo, sanitario, social y económico que ha traído el confinamiento.

Las comunidades indígenas de los estados Amazonas, Bolívar y Delta Amacuro siguen viviendo en una situación de inseguridad alimentaria, ausencia de servicios básicos, salud, alta incidencia de enfermedades endémicas, baja calidad del agua para el consumo, condiciones de vivienda deficientes y falta de apoyo institucional, con el agravante de la amenaza del virus de Covid-19 en sus comunidades, con una población totalmente susceptible y vulnerable a las complicaciones.

Gildargo Ramírez, es un adulto mayor de la comunidad indígena de Payaraima, del municipio Sucre de Bolívar. En su relato a Kapé Kapé calificó la situación de su hogar como insoportable.





A sus 62 años estima que los principales problemas que enfrentan las comunidades indígenas del bajo Caura en medio de la pandemia son el desempleo, alimentación y por ende la desnutrición, la minería ilegal y la migración.

“Respecto a los problemas que se observan en nuestras comunidades indígenas es la falta de transporte, la falta de alimentos, falta de agua potable, falta de medicina, falta de combustible”, agregó que solucionar la escasez de combustible podría mejorar la calidad de vida en las comunidades, porque tendrían mejores condiciones de transporte para moverse y trabajar o buscar el acceso a los bienes y servicios como alimentos y medicinas.

“Lo único que pedimos es que se nos brinde el apoyo a los problemas que tenemos para subsanar nuestras condiciones de vida. Como por ejemplo la medicina y alimento, porque esto puede agravar nuestra condición humana, pudiendo incluso perder la vida”.

Con la idea de mejorar su situación y la de su familia, Gildargo comenzó a vender ceje en las calles de Maripa, un fruto tradicional que se come entero o en jugo, acompañado del popular mañoco.

“No gozo de una pensión y tampoco tengo trabajo, vendo eso con la idea de ayudar con el gasto de la casa. Con lo poco que logro vender puedo llevar algo de comida a mi casa, para mis nietos a pesar de mi vejez tengo que hacerlo para sobrevivir”.

En medio del aislamiento y la crisis económica que ha dejado la pandemia, muchas familias indígenas han vuelto al conuco y la pesca como opción para sobrevivir, pero esta alternativa es insuficiente para cubrir todas las necesidades de los hogares.

En el informe “Impactos de la pandemia por Covid-19 en comunidades indígenas de Amazonas, Bolívar y Delta Amacuro” presentado por Kapé Kapé este año, el 82% de los encuestados, reportó que el Gobierno no ha tomado medidas adicionales de protección social para aquellas personas en mayor riesgo de ser afectadas de manera desproporcionada por la crisis ocasionada por la pandemia.

De acuerdo a los encuestados, la población indígena ha sido vulnerable antes y durante la pandemia, refieren que el Gobierno no ha prestado atención oportuna a las comunidades indígenas y que no han recibido protección social, ni apoyo. Agregan que las zonas fluviales han sido desatendidas y que sufren grandes consecuencias por el abandono, agravado por la escasez de combustible.

Nota de prensa Kapé Kapé