Dos hermanos de Nuevo Hampshire, en EEUU, adoptaron una original tradición familiar navideña al regalarse cada año la misma caja de dulces por más de tres décadas.
Por RT
Todo empezó en la Navidad de 1987, cuando Ryan Wasson quiso hacerle una broma a su hermano Eric y le regaló unos caramelos, a sabiendas de que no eran de su agrado.
“No me los comí”, dijo Eric a medios locales. “Así que al año siguiente pensé: Oye, creo que se lo voy a devolver. Nunca lo recordará”, relató. Sin embargo, Ryan reconoció el envoltorio de los Frankford ‘Santa’s Candy Book’ y esperó al año siguiente para enviárselos de vuelta, en una tradición que ha llegado hasta hoy.
En cada entrega, los Wasson se empeñan por realizarla de la forma más creativa posible. En una ocasión los dulces fueron presentados por un mesero de un restaurante en una bandeja de plata o por un agente policial. Incluso se los llegó a coser en un oso de peluche.