Sin un horario fijo, con personal indispuesto a cumplir con sus funciones y prestar un servicio agradable, además de continuos retrasos en su funcionamiento, así es el día a día de los merideños que utilizan el sistema de telecabinas de Tromerca en la ciudad de Mérida.
Jesús Quintero // Corresponsalía La Patilla
El servicio de transporte usado por miles de usuarios diariamente, en ocasiones en vez de ser un alivio, por el contrario, se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza.
Este sistema que conecta en tan solo dos minutos aproximadamente a los habitantes de los sectores de las parroquias Jacinto Plaza y Arias en la zona baja del municipio Libertador atravesando el río Chama con el centro de la ciudad de Mérida, fue inaugurado el 14 de diciembre de 2012. Sin embargo, hoy en día ha desmejorado la calidad de su servicio.
Wendy Quintero, residente de la urbanización Cinco Águilas, denunció que “en ocasiones los usuarios nos quedamos “guindando” por algunos minutos motivado a las continuas variaciones de voltaje o suspensiones del servicio eléctrico, que afectan también el funcionamiento del servicio, generando retraso en la movilidad que deben llegar a tiempo a sus destinos en el centro“.
En otros casos tampoco cumplen con los horarios preestablecidos para su funcionamiento.
Según algunos usuarios, inician operaciones en un primer bloque de 6:00 am a 9:30 am, posteriormente de 11:30 am a 1:00 pm y para finalizar la jornada diaria de 3:00 pm a 5:00 pm, de lunes a viernes, porque los fines de semana el servicio fue suspendido para realizar labores de mantenimiento “preventivo y correctivo”, pero a juicio los usuarios “es más el tiempo que dura accidentado, que funcionando“.
Muchas veces ni siquiera inician operaciones a primera hora en la mañana por fallas el funcionamiento del mismo, obligando a los usuarios a buscar alternativas para movilizarse a sus destinos en el centro de la capital merideña.
Andrés Figuera hizo el llamado a reconsiderar el horario de cierre de servicio y extender el funcionamiento del Trolcable hasta las 7 de la noche, motivado a que muchas personas cumplen con horario de trabajo hasta las 6:00 pm aproximadamente y al no encontrar transporte deben caminar por la llamada “Cuesta de Las Heroínas” exponiéndose a ser víctimas de la delincuencia .
David Pérez, que a diario utiliza el servicio, señaló: “A mí me da tristeza esos niños que bajan por esa cuesta agotados quizás sin comer, o las personas mayores que van al centro a conseguir comida a menos costo y como está cerrado, deben bajar con maleta por allí“.
Asimismo, extendieron la solicitud para que se realice el mantenimiento y limpieza interna de los vagones, ya que con el pasar del tiempo se han ido deteriorando, y a veces hay hasta malos olores o palabras obscenas en las paredes internas.
Solicitaron la extensión del servicio de taquilla para la recarga y atención al público en la estación Paseo La Feria y en San Jacinto, ya que en esta última siempre está cerrado. De esta manera, los usuarios podrían recargar su tarjeta prepagada sin ningún tipo de contratiempo. También piden garantizar el funcionamiento de puntos de venta para efectuar el pago de la recarga de la tarjeta inteligente ante la escasez del dinero en efectivo.