Estados Unidos está “muy abierto” a imponer sanciones a la industria del petróleo y el gas de Rusia, ya que también sopesa el posible impacto en el mercado, dijo la Casa Blanca el miércoles, cuando los precios del crudo estadounidense alcanzaron un nivel cercano al 11%, máximo del año.
Por Reuters
En entrevistas televisivas, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que si bien Washington todavía estaba considerando atacar el vasto sector energético de Moscú por la invasión de Rusia a la vecina Ucrania, el impacto en los mercados mundiales del petróleo y los precios de la energía en Estados Unidos eran un factor clave.
Cuando se le preguntó si Washington y sus aliados occidentales impondrían sanciones energéticas a Rusia, Psaki dijo a MSNBC: “Somos muy abiertos”.
“Lo estamos considerando. Está muy sobre la mesa, pero debemos sopesar cuáles serán todos los impactos”, agregó.
Mientras tanto, los principales demócratas y republicanos en el comité de energía del Senado presentaron el miércoles un proyecto de ley que prohibiría la importación de petróleo crudo, petróleo, productos derivados del petróleo y gas natural licuado ruso al declarar una emergencia nacional.
El senador demócrata Joe Manchin y la senadora republicana Lisa Murkowski están trabajando para obtener apoyo para su proyecto de ley, dijo un portavoz de Manchin.
Aunque Estados Unidos aún no se ha centrado en las ventas de petróleo ruso como parte de sus amplias sanciones económicas tras la invasión, los comerciantes estadounidenses ya han actuado para suspender dichas importaciones, lo que perturba los mercados energéticos.
La administración del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, advirtió que podría bloquear el petróleo ruso si Moscú continúa su agresión contra Kiev. Sin embargo, Psaki dijo que la Casa Blanca está considerando cómo eso podría sacudir los mercados.
“Eso es algo que pesa mucho”, le dijo a CNN por separado.