Un estudio reveló cuál es la dieta que ayuda a reducir el riesgo de fragilidad a medida que se envejece

La fragilidad es un síndrome geriátrico que no afecta a todas las personas a medida que envejecen. Foto Shutterstock.

 

 

 





La evidencia que respalda los beneficios de la dieta mediterránea es tan vasta que hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS) la promueve. Pero el interés por estudiar su impacto en diferentes etapas de la vida continúa  vigente e incluso traspasa las fronteras de sus países de origen (Italia, España y Grecia, principalmente) y son cada vez más los investigadores de todo el mundo que se enfocan en estudiar sus efectos protectores.

Por Clarín

En ese contexto se inscribe un artículo publicado en The American Journal of Clinical Nutrition liderado por investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard (Boston, Estados Unidos) que concluyó que la dieta mediterránea puede reducir el riesgo de fragilidad en adultos mayores.

La fragilidad ocurre en el 10-15% de los adultos mayores y conduce a otros problemas de salud, por lo que es fundamental desarrollar estrategias para la prevención y el tratamiento de la fragilidad, destacaron sus autores.

 

Aconsejan elegir frutas y verduras de colores brillantes, ricas en carotenoides. Foto Shutterstock.

 

Qué es la fragilidad

La fragilidad es considerada un síndrome geriátrico caracterizado por debilidad, pérdida de peso y baja actividad que se asocia con resultados adversos para la salud.

Se manifiesta como una vulnerabilidad biológica relacionada con la edad y una disminución de las reservas fisiológicas que limita la capacidades para mantener un ambiente interno estable y relativamente constante (homeostasis).

Si bien la definición de fragilidad tiene algo en común con la del envejecimiento, ya que ambas tienen una base en la pérdida de la homeostasis, en el envejecimiento normal la falla es global, mientras que en la fragilidad gira alrededor del metabolismo energético y los cambios neuromusculares.

Las manifestaciones características de fragilidad descriptas por Linda P. Fried, geriatra y epidemióloga estadounidense, son:

Pérdida de peso no intencionada: en un año más de 5 Kg o el 5% del peso corporal.

Debilidad muscular: sobre todo se observa una caída en la capacidad para agarrar y apretar objetos.

Cansancio fácil o baja resistencia a pocos esfuerzos.

Lentitud al caminar.

? Baja capacidad para realizar actividad física.

 

Los mayores beneficios se observaron en la prevención, en menores de 60 años. Foto Shutterstock.

 

Dieta mediterránea para prevenir la fragilidad

Aunque los beneficios generales de una dieta de estilo mediterráneo son bien conocidos, no estaba claro su papel en la prevención de la fragilidad.

Para intentar establecerlo, investigadores del Hebrew SeniorLife, una filial de la Escuela de Medicina de Harvard, diseñaron el trabajo que incluyó a 2.384 adultos de 33 a 86 años sin diagnóstico de fragilidad enrolados en el Framingham Offspring Study.

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