La única vacuna contra la viruela del mono se creó por miedo al bioterrorismo

La única vacuna contra la viruela del mono se creó por miedo al bioterrorismo

Reuters

 

En la sede de Bavarian Nordic en el Puerto Tuborg, al norte de Copenhague, contemplan con indisimulada satisfacción cómo los pedidos se acumulan y el valor de sus acciones se dispara (y más ahora que la OMS ha activado su máximo nivel de alerta por el brote actual). La empresa danesa de biotecnología es la única en el mundo que tiene una vacuna homologada contra la viruela del mono, lo cual explica el interés por un producto que nació, sobre todo, debido al ataque de 2001 en EEUU contra el Pentágono y las Torres Gemelas.

Por: El Mundo





“Después de los atentados del 11-S, creció el temor al terrorismo biológico. Además, había información de que el virus de la viruela, vivo y activo, había escapado de laboratorios rusos”, explica Asger Aamund, el fundador de la compañía. “Por eso se quiso desarrollar una vacuna contra la viruela que sirviese para todo el mundo. Lo primero que hizo Estados Unidos fue comprar grandes cantidades de la antigua vacuna, pero allí lo que deseaban realmente era una nueva que no tuviese efectos secundarios para que las personas con sistemas inmunitarios deficientes debido al cáncer o al VIH, por ejemplo, también pudieran vacunarse”.

Aamund, de 82 años, es uno de los empresarios más conocidos de Dinamarca. Principalmente por sus éxitos profesionales y por su activa participación en el debate político, donde se ha distinguido por defender un mayor liberalismo económico, pero también por ser hermano de la prestigiosa escritora Jane Aamund y por estar casado con la modelo y presentadora Suzanne Bjerrehuus.

Fundó Bavarian Nordic en 1994. Entonces sólo tenía tres empleados. Hoy cuenta con casi 500. La empresa se ha especializado en vacunas contra el cáncer y las enfermedades infecciosas, como la viruela -donde es líder del mercado-, el Ébola y el VPH. También es líder en el mercado de vacunas contra la rabia y la encefalitis transmitida por garrapatas, cuyos derechos adquirió en 2019 a la farmacéutica británica GlaxoSmithKline.

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