La estrella del fútbol americano y la novia muerta que jamás existió: Así fue el gran engaño a Manti Te’o

La estrella del fútbol americano y la novia muerta que jamás existió: Así fue el gran engaño a Manti Te’o

Manti Te’o durante un partido de los San Diego Chargers contra los Arizona Cardinals en la pretemporada de 2014. DONALD MIRALLE (GETTY IMAGES)

 

A principios de la pasada década, Manti Te’o (Laie, Hawái, 31 años) era la estrella del histórico equipo de fútbol americano de la Universidad de Notre Dame (Indiana). Sports Illustrated lo llegó a nombrar “su corazón emocional y físico” en una apasionada loa en la que, de paso, destacaba el delicado momento emocional que atravesaba el deportista en octubre de 2012: su adorada abuela y su novia habían fallecido con apenas seis horas de diferencia.

Por El País





Te’o había mantenido durante casi un año una relación con una mujer llamada Lennay Kekua, una atractiva hawaiana de ojos rasgados, aunque la mayor parte de ese tiempo ella había permanecido hospitalizada a causa de un grave accidente de coche. Apenas un par de meses después le habían diagnosticado leucemia. Él vivía en Indiana y ella en California: hablaban por teléfono a diario. Ella era su principal apoyo y él la acompañaba en su enfermedad. “Los familiares de Lennay contaron que, en sus momentos más bajos, mientras luchaba por salir del coma, su ritmo respiratorio aumentaba al oír la voz de Te’o”, revelaba la publicación.

Tras el fallecimiento, los seguidores de Notre Dame acudieron al campo ataviados con leis, la tradicional guirnalda hawaiana. Aquella tarde el jugador hizo su mejor partido y se lo dedicó: “Estoy muy contento de haber tenido la oportunidad de homenajear a mi abuela, a mi novia y a mi familia”. No asistió al funeral porque “todo lo que ella quería era que le enviase unas rosas blancas”.

Nominado a los premios más importantes del año y responsable de la mejor temporada de Notre Dame en décadas, Te’o era también un devoto mormón volcado en su familia. Su imagen, tan alejada de los excesos habituales de las estrellas universitarias, hacía que los patrocinadores se frotasen las manos. Hasta que la web deportiva Deadspin recibió un correo anónimo que hizo saltar todo por los aires.

Una “muerte” para evitar el ridículo

“Aunque Manti Te’o es un hijo muy querido aquí en Hawái, también es un fraude. La historia de la muerte de su novia es completamente inventada. La historia que circula por la isla es esta: Manti fue engañado por un hombre que se hacía pasar por una chica. Cuando Manti descubrió que lo habían engañado, se inventó la historia de que ella había muerto para que nadie hiciera preguntas y evitar el ridículo”.

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