Un niño admitió finalmente en Alabama que había matado a su madre de un disparo accidental, después de inventarse en un principio una historia diferente para explicar su muerte, según informaron las autoridades locales este lunes.
La familia del niño de 12 años, que no ha sido identificado por las autoridades, coopera ahora con los investigadores y su caso será examinado en las cortes familiares, según indicó en un comunicado la Oficina del Sheriff del condado de Jefferson.
La víctima, identificada como Ayobiyi Cook, de 29 años, perdió la vida poco después de la medianoche del sábado en Forestdale, al norte de Birmingham.
En su declaración inicial, el niño dijo que había visto a un hombre huir de la casa donde habían disparado a su madre, poco antes de que alguien llamara al teléfono 911 de emergencias.
Pero no había señales de que alguien hubiese forzado la puerta, según la oficina del sheriff, que determinó que “no era posible” que la muerte hubiera ocurrido como había descrito el menor.
“El niño al final dijo la verdad sobre lo que había pasado”, afirmó la policía en su comunicado, explicando que el menor disparó un arma e hirió de muerte a su madre, y que las evidencias halladas apuntaban a que se trató de un accidente.
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