La ONU asegura que hay cada vez más pruebas de crímenes de lesa humanidad en Birmania

La ONU asegura que hay cada vez más pruebas de crímenes de lesa humanidad en Birmania

Varias personas ayudan a un herido durante una protesta en contra del golpe de estado en Rangún, Birmania, el 14 de marzo de 2021. Al menos cinco personas murieron ese domingo en Birmania por la represión de las fuerzas de seguridad en una jornada en que miles de manifestantes volvieron a desafiar a la junta militar golpista en las calles de las principales ciudades del país. EFE/ Stringer

 

 

 

Cada vez hay más pruebas de que se están cometiendo crímenes de lesa humanidad en Birmania desde el golpe de Estado del año pasado, afirmaron este martes investigadores de la ONU.

En su informe anual, el Mecanismo de Investigación Independiente de las Naciones Unidas para Birmania subrayó que “numerosos elementos indican que desde la toma del poder por los militares en febrero de 2021, han sido cometidos crímenes” graves.

Son “crímenes a una escala y de una manera que constituyen un ataque generalizado y sistemático contra la población civil”, afirmó este organismo en un comunicado.

Creado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en septiembre de 2018, este mecanismo de investigación busca reunir pruebas de los crímenes mas graves para posibles procesos penales.

“Los crímenes contra las mujeres y los niños se encuentran entre los más graves crímenes internacionales, pero también son históricamente poco denunciados e investigados”, dijo Nicholas Koumjian, jefe del mecanismo de investigación.

“Los autores de estos crímenes deben saber que no pueden seguir actuando con impunidad. Recopilamos y preservamos las pruebas para que algún día rindan cuentas”, subrayó.

Según la información de que disponen los investigadores de la ONU, “miembros de las fuerzas de seguridad y grupos armados han cometido delitos sexuales y de género, incluidas violaciones y otras formas de violencia sexual, así como delitos contra los niños”.

Según el informe, niños fueron torturados, enrolados y detenidos arbitrariamente.

Desde el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021 que derrocó a la dirigente civil Aung San Suu Kyi, la junta militar gobernante lleva a cabo una feroz represión contra sus opositores, con más de 2.100 civiles muertos y cerca de 15.000 detenidos, según una oenegé local.

AFP

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