Central de Zaporiyia desconectó un reactor y parte de su suministro eléctrico

Central de Zaporiyia desconectó un reactor y parte de su suministro eléctrico

Planta nuclear de Zapiriyia (Ucrania). EFE/EPA/YURI KOCHETKOV (ARCHIVO)

 

La central nuclear ucraniana de Zaporiyia, ocupada por Rusia dese hace seis meses, ha perdido hoy de nuevo su principal conexión eléctrica con el exterior y ha tenido que desconectar otra vez uno de los dos reactores que siguen operativos, según informó el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

Esta agencia de la ONU, que tiene desde el jueves dos inspectores en la planta, ha sido informada de la desconexión de la línea principal de energía, aunque la central sigue suministrando electricidad a través de una de reserva.





Esa conexión puede abastecer también de energía a la planta, en caso de ser necesario.

Además, ha sido desconectado de nuevo el reactor número 5, que comenzó a funcionar ayer después de haber sido apagado el día anterior debido a un bombardeo en la planta, señala el OIEA en un comunicado, en el que indica que sus inspectores allí reciben la información directamente del personal ucraniano que aún gestiona la instalación.

Otro reactor sigue operativo y facilita electricidad, tanto para la refrigeración y otros mecanismos de seguridad, como para el consumo de hogares y empresas.

El director general del OIEA, que visitó el jueves la central, indicó en ese comunicado que su equipo sobre el terreno recibe información “directa, rápida y fiable” sobre lo que ocurre en la planta.

“Se trata de una información crucial para evaluar la situación general de la central”, dijo Grossi, en esa nota.

El diplomático argentino ha alertado muchas veces del riesgo de un accidente nuclear e insistió durante meses de la importancia de una visita de inspección y de que el OIEA pudiera contar con expertos en la central para contribuir a evitarlo.

Grossi emitirá la semana que viene un informe sobre la situación de seguridad en Zaporiyia, la central nuclear más grande de Europa. /EFE