Brigitte Macron, la fiel asesora en la sombra del presidente francés, cumple 70 años

Brigitte Macron, la fiel asesora en la sombra del presidente francés, cumple 70 años

Brigitte Macron, esposa del presidente francés Emmanuel Macron, saluda a Mareva Grabowski-Mitsotakis, esposa del primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis, (no se ve) después de una reunión en el Palacio del Elíseo en París, Francia, el 22 de agosto de 2019. REUTERS / Gonzalo Fuentes

 

Elegante y discreta, la “primera dama” francesa Brigitte Macron cumple este jueves 70 años, tras casi seis años como la asesora más personal del presidente Emmanuel Macron.

“Esperen al 13 de abril, cuando cumpla 70 años. (…) No leeré nada ese día”, confesó en enero Brigitte Macron, nacida en Amiens (norte) en 1953, a la revista femenina S, aludiendo a la atención mediática que suscitaría la señalada fecha.





Sus últimos seis años bajo los focos estuvieron marcados por su estilo sofisticado, pero también por las constantes burlas por su edad y la diferencia de 25 años con Emmanuel Macron.

Cuando se conocieron en una escuela secundaria de Amiens, Brigitte estaba casada, tenía 39 años, tres hijos adolescentes y era la profesora de teatro de Emmanuel, que tenía 15 años.

Pese a las críticas sobre su romance, ambos se casaron en 2007 y Brigitte se posicionó como el gran apoyo de Emmanuel Macron, tomándolo de la mano en la noche de su primera victoria electoral en 2017.

El martes, la pareja mostró de nuevo su complicidad durante una visita oficial a Países Bajos, donde se reunieron con el rey Guillermo Alejandro y su esposa, la argentina Máxima.

Tal es el compromiso del matrimonio que, cuando el expresidente brasileño Jair Bolsonaro se burló del físico de Brigitte en 2019, la precaria relación diplomática entre ambos países terminó por romperse, hasta la llegada en enero de Luiz Inácio Lula Da Silva.

Consejera en la sombra

Brigitte Macron ha estado en el punto de mira desde la primera campaña electoral de su esposo.

Muchos la consideraban como una mujer influyente que releía los discursos del entonces candidato, presente en todos sus mítines y objeto de aplausos de sus simpatizantes.

La exprofesora ha sido incluso blanco de rumores, como el de ser una mujer transgénero, y no duda en acudir a la justicia para exigir el respeto de su privacidad, algo que el matrimonio atesora.

Y por mucho que el Elíseo reitere que no tiene influencia política, su omnipresencia molestó a varias personas del entorno presidencial.

“Veíamos que el punto de vista de Emmanuel podía evolucionar entre dos reuniones”, explicó Gérard Collomb, exministro del Interior de Macron a la cadena BFMTV en 2019. “Entonces pensábamos, mira, Brigitte ha pasado por aquí…”

Brigitte sigue siendo tan franca con el presidente como el primer día, desveló recientemente la periodista del semanario “Le Point” Nathalie Schuck a la AFP.

“Su papel como consejera es incluso más importante que durante el primer mandato. (…) Macron se ha aislado, hasta el punto que los dos principales asesores son Alexis Kohler [secretario general del Elíseo, NDLR] y ella”, añadió Schuck, también autora de un libro sobre la “señora presidenta”.

“La mejor comunicadora de Macron”

Para el experto en comunicación Philippe Moreau-Chevrolet, “es la mejor comunicadora de Emmanuel Macron. Ella lo popularizó con esa historia de amor (…), le dio un destino algo romántico, un poco atípico”.

Pese a no existir oficialmente el título de “primera dama francesa”, el Elíseo formalizó el papel público de “cónyuge del jefe de Estado”. Brigitte no recibe remuneración ni tiene presupuesto, pero dispone de dos asesores, además de una secretaría.

“Tengo muy claro que los franceses eligieron a Emmanuel y no a mí, aunque evidentemente sabían que formábamos una pareja”, aclaró la exprofesora de Lengua y Literatura a la revista Elle en 2017.

Desde entonces, Brigitte ha mostrado su interés por diversos temas sociales, principalmente relacionados con la educación y la sanidad, hasta el punto de haber recibido más de 100.000 cartas de ciudadanos que acuden a ella en busca de ayuda.

“Hay mucho correo de jóvenes que sufren acoso o de padres que no saben qué hacer”, explicó en la cadena TF1 en enero, asuntos que no duda en comentar con el presidente.

“Oigo las críticas”, añadió Brigitte Macron. “Jamás me permitiría decirle ‘haz esto, haz lo otro’, pero se lo comunico”. AFP