El trágico secreto de Robin Williams, la enfermedad que lo hundió en la depresión y ocultó hasta el final

El trágico secreto de Robin Williams, la enfermedad que lo hundió en la depresión y ocultó hasta el final

Robin Williams (Crédito: AP)

 

Cuesta recordar a Patch Adams (1998) sin esa sonrisa que se acentuaba aún más con la nariz roja de payaso cada vez que uno de sus pacientes lo requería. Interpretando al médico creador de la risoterapia, Robin Williams terminó por conquistar el corazón de todos. El actor era famoso por su humor, su capacidad de improvisación y su sorprendente profundidad que traspasó la pantalla. Pero su vida fuera de las cámaras fue mucho más complicada: durante su ilustre carrera, la tristeza que imprimía incluso a sus papeles más disparatados era probablemente un reflejo de la depresión con la que luchó por muchos años. “Creo que las personas más tristes siempre se esfuerzan por hacer felices a los demás porque saben lo que es sentirse absolutamente inútiles y no quieren que nadie más se sienta así”, supo reconocer en una entrevista el héroe tragicómico que.

Por infobae.com





A lo largo de su vida adulta, Williams buscó escapar. Abrazó las drogas y el alcohol. Se volvió adicto al ejercicio físico y a los videojuegos. Su obsesión por el trabajo era tan autodestructiva que, a los 58 años, requirió una cirugía mayor del corazón. Pero cuanto más trataba de huir de la depresión, más lo arrastraba hacia abajo. Estos son los demonios con los que luchó el querido profesor de La sociedad de los poetas muertos (1989) quien, de no haber tomado la terrible decisión de quitarse la vida, hoy cumpliría 72 años.

Padres ausentes

Nacido en Chicago el 21 de julio de 1951, y criado en Bloomfield Hills, Michigan, Robin McLaurin Williams no tuvo una infancia típicamente feliz. Tataranieto del gobernador y senador de Mississippi, su madre, Laurie McLaurin, era una ex modelo, y su padre, Robert Fitzgerald Williams, era un ejecutivo de Ford Motor Company de Indiana. Robin era un niño solitario; sus padres ricos tenían poco tiempo para él, y fue criado por niñeras y miembros del personal de su casa. Hablando de su educación, dijo a People en el 2009, “El niño ideal era visto, no escuchado”. Y describió cómo logró conectarse con su madre a través de la comedia. “Traté de encontrar cosas para hacerla reír, haciendo voces o cualquier cosa que le sacara una respuesta”, explicó en Robin, la biografía que escribió Dave Itzkoff en 2018. Y continuó, “Mi infancia fue solitaria. Mis padres estaban mucho tiempo fuera, trabajando, y la criada básicamente me crió. Y creo que de ahí viene gran parte de mi comedia. La criada no sólo era muy divertida e ingeniosa, sino que cuando mi madre llegaba a casa, usaba el humor para tratar de llamar su atención. Si hiciera reír a mamá, tal vez todo estaría bien. Creo que ahí es donde empezó todo”.

En el 2001, Williams profundizó acerca de su relación con sus padres en una entrevista con Inside the Actor’s Studio, diciendo de su madre, “Ella fue realmente parte de toda mi educación cómica”. Relató que su padre alquiló una casa enorme, y añadió, “Yo sólo me tenía a mí mismo para jugar”. Según el Daily Mail, estaba obsesionado por el recuerdo del ático oscuro, solitario y aterrador en la gran casa de sus padres en Michigan donde fue desterrado con sus juguetes para jugar solo. Fue allí donde desarrolló su imaginación salvaje, y también donde esa terrible soledad lo poseyó por primera vez. Por grande que haya sido su éxito, el actor de Hollywood y comediante superestrella ganador de un Oscar, se llevó consigo la infelicidad que había sentido de niño.

Adicción a la cocaína

“La cocaína es la manera que tiene Dios de decirte que estás ganando demasiado dinero”, bromeaba Williams en el escenario. Pero luego admitió que hubo ocasiones en las que tomó tanto que su pecho latía tan fuerte que temía morir. A lo largo de su carrera, admitió abiertamente que la cocaína era un vicio peligroso para él, revelando en el libro de Itzkoff cómo la droga formaba parte de su vida, desde sus primeros años en la comedia. “Te lo dan gratis. Todos te incitan si estás preparado porque también les da cierto control sobre vos”. La biografía del 2018 detalló cómo la cocaína se convirtió en parte de la rutina habitual del actor, en sus días de Mork & Mindy. Describiéndola como una forma de alejarse, Williams explicó, “La cocaína no es nada nuevo; ha sido parte de Hollywood desde el principio. Es la presión, creo. La gente lo usa para aliviar eso, y para mí se trataba de adormecerme y olvidar. Tomé coca para no tener que hablar con nadie. Para mí fue un verdadero sedante, una forma de alejarme del mundo”.

Se dice que estuvo presente en la mortal borrachera de cocaína que acabó con la vida de John Belushi en 1982. Al año siguiente, Williams dejó la droga justo antes del nacimiento de su primer hijo Zak (40). Williams declaró a People en 1988, “La tragedia de Belushi fue aterradora. […] Su muerte asustó a todo un grupo del mundo del espectáculo. Provocó un gran éxodo de las drogas. Y para mí venía el bebé. Sabía que no podía ser padre y vivir este tipo de vida”.

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