En cifras: cómo está el espíritu emprendedor de los venezolanos

En cifras: cómo está el espíritu emprendedor de los venezolanos

Transeúntes caminan por una calle en Caracas (Venezuela), en una fotografía de archivo. EFE/ Miguel Gutierrez

 

El estudio, elaborado por la UCAB y el IESA, calcula en 4,7 millones la cifra de personas que adelantan un negocio propio en el país. Según la investigación, la tasa de actividad emprendedora subió casi 10 puntos en un año, pero la mayoría de los emprendimientos tiene nulo o bajo nivel tecnológico y casi todos mueren tempranamente por falta de financiamiento 

En un evento conjunto, la UCAB y el IESA, con el acompañamiento del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Banco Mercantil y la consultora EY Venezuela, presentaron los resultados del Monitor Global de Emprendimiento Venezuela 2022- 2023 (GEM Venezuela), investigación que analizó la situación y perspectivas de la actividad emprendedora a nivel nacional, en el marco de un estudio mundial que abordó 50 países.





Por El Ucabista

Entre los hallazgos del informe se encuentra que, en Venezuela, hay 4,7 millones de personas que califican como emprendedores65% de los cuales dijo no temer al fracaso al iniciar un nuevo negocio. Además, la tasa de actividad emprendedora pasó de 18,6 a 27,6 por cada 100 mil habitantes;  91% de los emprendedores tiene como principal motivación ganarse la vida97% de estos negocios tiene nulo o bajo nivel tecnológico y tienen una tasa de mortalidad elevada, debido principalmente a la falta de mecanismos de financiamiento.

Los venezolanos emprendedores se salen de la media mundial en el nivel de educación: 74% de ellos tiene secundaria o terciaria completa.

El vicerrector administrativo de la UCAB, Gustavo García, destacó la importancia del trabajo mancomunado del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA) y de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en la promoción de esta actividad, a través de sus respectivos centros de Innovación y Emprendimiento, y formuló la invitación a seguir profundizando en esa ruta, incluyendo también al Estado.

Afirmó García que “la economía del planeta depende de los negocios establecidos, de las pequeñas y medianas empresas”; asimismo, resaltó uno de los datos evidenciados en el estudio divulgado este martes 2 de abril, como es la alta valoración que en Venezuela se le da a la idea del emprendimiento y la visión optimista que se tiene de esas iniciativas, independientemente de las dificultades que el contexto del país ofrecen.

Para García, uno de los retos a enfrentar es la alta tasa de emprendimientos que no prosperan y que están asociados a aspectos institucionales, lo que lleva al segundo reto y es desarrollar mayor acompañamiento para que los emprendimientos de supervivencia se transformen en negocios dinámicos y competitivos, incluso hasta alcanzar la capacidad de exportar.

 

Contexto venezolano: Barreras y oportunidades

Aramís Rodríguez, profesor del Centro de Innovación y Emprendimiento del IESA, presentó los resultados de las opiniones de los expertos que indican que el contexto en Venezuela es de “mala calidad” y es uno “de los peores” para emprender.

 

 

Rodríguez ofreció detalles sobre 13 tópicos que condicionan el inicio o sostenimiento de los negocios, así como las comparaciones de los datos venezolanos con el comportamiento mundial y latinoamericano.

Algunas de las principales barreras nacionales están en las «políticas concretas del Gobierno, prioridad y apoyo», la falta de «facilidad de financiación para los emprendedores», «políticas gubernamentales: burocracia, impuestos», «programas gubernamentales»En una lista de 50 países, Venezuela ocupa el penúltimo lugar, seguida por Irán, en este aparte.

Entre los denominados «habilitadores» o aspectos positivos resaltan«apoyo cultural, normas sociales y sociedad», «apertura del mercado interno: dinámica/oportunidad» y «nivel de formación empresarial profesional y vocacional: ‘college’ y universidad».

Rodríguez dijo que la buena opinión que los venezolanos tienen de los que emprenden es más positiva que la que los españoles tienen de sus connacionales.

Perfil de los emprendedores nacionales y sus negocios

Luis Lauriño y Demetrio Marotta, del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UCAB (IIES), presentaron el análisis de los resultados de la encuesta de adultos (APS) que midió las percepciones sobre sus valores y actitudes emprendedoras, sus perfiles personales y los de sus negocios.

Lauriño detalló que 96% de los consultados «cree tener habilidades, destrezas y actitudes para emprender«; 74% de los emprendedores tiene educación secundaria o terciaria completa y solo 32% «no iniciaría un negocio por temor a fracasar».

El 73% de los emprendedores consultados en 2023 «ve buenas oportunidades para iniciar un negocio en los próximos 6 meses” y 81% “conoce al menos un emprendedor o autoempleado en los últimos dos años».

 

De hecho, Lauriño indicó que la tasa de actividad emprendedora subió 9 puntos en un año, pues pasó de 18,6 por cada 100 mil habitantes en 2022 a 27,6 por cada 100 mil en el año 2023.

Afirmó que 90% (2022) y 91% (2023) de los emprendimientos en Venezuela obedecen a la necesidad de subsistencia. Añadió que la idea de que 56% «espera iniciar un negocio en los próximos 3 años» está motivada por la urgencia del autoempleo.

Sin embargo, mencionó que existe «una altísima mortalidad de emprendimientos nacientes» que no llegan a consolidarse y desaparecen sin pasar a otras manos, principalmente por baja rentabilidad y dificultades para financiarse.

Demetrio Marotta explicó que los datos indican que, en 2022, tanto la tasa de emprendimiento temprano (TEA) como la de los negocios establecidos coincidió: 50% vinculados al «comercio minorista, restaurantes y hoteles». En 2023, se mantuvo en 50% el porcentaje de negocios en etapa TEA y cayó a 41% el de los negocios establecidos.

En el caso concreto de los negocios en etapa TEA, 68,9% están «orientados al consumo final» y 94,8% “no exportan”. 97,7% de los consultados en 2023 dijo que su emprendimiento tiene “nulo o bajo nivel tecnológico”.

 

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