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El presunto secuestro del obispo Salvador Rangel, líder religioso en Chilpancingo, Guerrero, ha despertado diversas incógnitas en el caso que ponen en el panorama la estancia en un motel, el uso de drogas y viagra.
Por: Quinto Poder
El obispo fue reportado como desaparecido el pasado 27 de abril luego de salir de su casa el viernes. El domingo llegó en calidad de desconocido al Hospital General “José Parres” de Cuernavaca y hasta el lunes fue identificado.
Ese mismo día, el fiscal del Estado, Uriel Carmona, afirmó que los hechos constituían en un secuestro exprés, ya que fueron extraídas grandes cantidades de dinero de sus tarjetas, pero ayer miércoles 1 de junio, se filtró información sobre su alta voluntaria y el examen toxicológico que se le aplicó.
Caso del obispo involucra drogas, viagra y un hotel
De acuerdo con medios locales, la nota de ingreso al nosocomio reporta que el obispo llegó con deterioro neurológico a expensas de estupor, sin pertenencias y con un blíster de dos pastillas de sildenafil, conocido como viagra.
El examen toxicológico también arrojó la presencia de cocaína y benzodiacepina, generalmente presente en medicamentos como Diazepam, el cual sirve para contrarrestar los efectos de la cocaína. Pero lo que llamó más la atención, es que de acuerdo con informes policiacos, el obispo Salvador Rangel fue encontrado en el Hotel Real Ocotepec de Cuernavaca y de ahí trasladado al Hospital General “José Parres” en calidad de desconocido.
Ahora, el comisionado de Seguridad Pública de Morelos, José Antonio Ortiz Guarnero, dio a conocer que el líder religioso, presuntamente entró voluntariamente a un motel, por lo que la versión de que haya sido secuestrado fue descartada por las autoridades.
“Hasta donde sabemos entró voluntariamente al motel con una persona del mismo sexo y esa persona después se retiró. Es todo lo que sabemos; fuimos a pedir información pero no, ya había llegado la Fiscalía y no nos permitieron (acceder)”, dijo el comisionado.
Al mismo tiempo, el comisionado de Seguridad en Morelos acusó que personajes de la política están aprovechándose del caso para denostar la seguridad del estado.
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