Una mujer ucraniana fue rescatada del territorio controlado por Rusia en la región sureña de Jersón después de que un dron ucraniano la descubriera caminando sobre los restos del destruido puente Antonivski y la ayudara a ponerse a salvo.
La mujer no sabía que el puente estaba destruido e intentó cruzar el río Dniéper por su cuenta para escapar de la orilla oriental a la parte de la región controlada por Ucrania, según informaron soldados ucranianos a la cadena de televisión pública Suspilne.
El puente, que fue volado por las fuerzas rusas en 2022, no está controlado por ninguno de los bandos. Los soldados no estaban seguros de si la mujer era una civil o “una provocadora” y la observaron “desde una distancia segura”, según reveló uno de ellos, conocido como ‘Max’.
Sin embargo, después de que ella mostrara su pasaporte ucraniano al dron, los soldados decidieron ayudarla a ponerse a salvo. El dron la guió hasta un lugar en la misma orilla donde los soldados ucranianos se reunieron con ella y luego la evacuaron a través del río en una embarcación.
“En principio, tenemos prohibida cualquier operación en el agua durante el día. Sin embargo, era peligroso dejar a una civil al borde mismo de la línea del frente, por lo que se dio la orden de evacuarla”, explicó el sargento jefe ‘Balu’.
La operación duró seis horas y fue arriesgada tanto para la mujer como para los soldados implicados, dijo uno de los miembros de las Fuerzas de Defensa de Jersón.
Según afirmó, Rusia podría haberles localizado y atacado fácilmente debido a la presencia de numerosos drones de reconocimiento en la zona.
“El personal y los mandos que planificaron esta evacuación merecen un gran reconocimiento”, subrayó.
Según los soldados ucranianos, este era el segundo intento de la mujer de cruzar a Ucrania. La primera vez que intentó pasar a Ucrania desde la Oleshki ocupada fue hace un año, pero se lo impidieron las fuerzas rusas, que la enviaron primero a Crimea y luego a Rusia.
Esta vez, viajó a la parte ocupada de Jersón desde la ciudad rusa de Bélgorod y caminó sin obstáculos hasta el puente desde Oleshki. Cuando los soldados la registraron, encontraron una bandera ucraniana en su bolso.
“Se trata de un caso único. Es único porque nuestra gente, a pesar de todos los riesgos y el miedo, hace todo lo posible por volver a casa”, dijo un soldado.
Según diversas fuentes, gran parte de los residentes ucranianos de los territorios ocupados por Rusia han huido de esas zonas desde la ocupación hace más de dos años, mientras que se ha denunciado ampliamente la imposición forzosa de la ciudadanía rusa y la persecución por opiniones proucranianas.
EFE