El sacerdote Jesuita, Edgar Magallanes, director del Servicio Jesuita a Refugiados en Venezuela, explicó durante una entrevista a Radio Fe y Alegría Noticias que el caso de los migrantes venezolanos es difícil porque atraviesa una crisis humanitaria compleja y actualmente la política internacional apunta criminalizar la migración, aún cuando migrar es un derecho humano.
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Esta emergencia humanitaria afectada la vida del venezolano, los desafíos para defender a las personas desplazadas son muchos que empieza por documentar los que está ocurriendo en las fronteras de otros países que se han militarizados para frenar la migración. Así mismo, resaltó que los centros de detención se asemejan a unas cárceles. Además que les debe proporcionar alimentación y acceso a la salud.
Pero Magallanes destaca que lo más importante es la prevención para poder dar condiciones dignas a los migrantes para que puedan acceder a un trabajo y a los servicios básicos.