La movilidad en dictadura surge de la corrupción y nada tiene ya que ver con el esfuerzo meritocrático derivado de la formación y educación. Ellos se declararon en pugna contra la razón, voltearon los valores y encarnan los antivalores de una manera abusiva que insulta a los venezolanos.
El chavismo nació de un atentado contra la institucionalidad. Se premia la comisión de delitos. Se ha empeñado en construir un país en el que la criminalidad sea una conducta deseada. Se trata de un patrón.
Digo lo que veo: el adefesio ha sido contrarrestado por una masa crítica de ciudadanos, ahora extendida y multiplicada, transversalmente, que comparten espiritualidad, emoción y esperanza en función del objetivo de que esto cambie. Hay un deseo de regresar y reencontrase con la familia y trabajar duro por una nación y un destino común. Todos empujando en generar una transición, recuperar la democracia y jamás implicarnos con una cohabitación en medio de un clima de impunidad.
En las primarias escogimos a una líder para enfrentar la tiranía y señalar el camino. A contrapelo los seudo dirigentes comprados por el chavismo, conocidos como “alacranes”, optaron por estar bien con el poder por encima de la gente. La líder entiende a la gente y lo que está enfrentando y padeciendo. De frente con la verdad le planta cara al terrorismo de Estado que es el chavismo. Y va desvelando el fraude en camino. Democracia y libertad no se pueden negociar. No es triunfalismo es optimismo.
El chavismo como modelo político sentó las bases para que se cometieran delitos. El otrora y mentado “proceso”, vaciado de todo significado desde siempre, se reveló como un proceso político criminógeno. Se hace inviable un régimen mandando con lo peor de la sociedad. Condecora a los criminales y tiene como héroes a los opresores. Pretenden eliminar a amplios sectores de la sociedad y continuar reinando autoritariamente sobre los escombros.
La usurpación al espetar que no entregará el poder está declarándole la guerra al pueblo venezolano y rompiendo el orden constitucional, así lo hace cuando ejerce el terrorismo de Estado y distorsiona la manifestación de la soberanía popular.
La mayoría aspira a que la Constitución reviva el 28-J y el soberano está dispuesto a reponerla.
¡Libertad para Javier Tarazona, los policías metropolitanos, los comandos de Vente, Rocío San Miguel, Dignora Hernández, Henry Alviarez, Carlos Julio Rojas y los hermanos Guevara! ¡No más prisioneros políticos, torturados, asesinados ni exiliados!