En una parte del himno nacional dice: “y el pobre en su choza libertad pidió; a este santo nombre tembló de pavor el vil egoísmo que otra vez triunfó”.
Hoy son millones de venezolanos que piden a Dios por la libertad de Venezuela; millones que en templos católicos, evangélicos y de otras religiones que son centros de los que rezan al Altísimo por un cambio de gobierno este 28 de Julio.
Son millones de creyentes que elevan a Dios una plegaria para lograr el gran objetivo de llegar hasta el final y darle a Venezuela un futuro mejor.
Son rezos sinceros de personas que han sentido, padecido y sufrido 25 años del despropósito que llaman “socialismo”, personas reales cansadas de la farsa de un régimen que hundió a Venezuela en la pobreza.
Y esos rezos de hoy serán millones de votos este 28 de Julio; así como los rezos de los venezolanos de ayer, que pedían libertad en los tiempos de la colonia, se convirtieron en hombres luchando por la independencia, así los rezos de ahora serán votos por la libertad.
Todas esas oraciones se convertirán en la firme decisión de millones de ciudadanos que saldrán masivamente a votar por Edmundo González Urrutia.
Millones de venezolanos motivados, inspirados y guiados por el liderazgo de María Corina Machado; millones de hombres y mujeres que decididamente van a dar la cara y van a decir “ya basta, es hora del cambio”.
Rezos que serán votos y votos que serán la llave para abrir la puerta del futuro; esa puerta que ha estado cerrada por culpa de un modelo político acabado y languideciente que tercamente se resiste a lo inevitable: El Cambio.
Y ese cambio llegará debido a que este 28 de Julio lograremos la libertad; si conquistaremos una nueva Venezuela con el apoyo de millones de voluntades expresadas y movilizadas en las presidenciales.
Este 28 de Julio, las oraciones tendrán respuestas; los sueños se harán realidad y los votos se contarán y al final tendremos un nuevo amanecer; una nueva nación donde podamos reconstruir el porvenir para el bienestar de todos.
Estamos más cerca que nunca; solo falta que tú, salgas y votes; que tú, salgas y cuides el triunfo. En pocos días llegaremos al final.
Sin más que agregar, nos leemos la próxima semana, la primera semana de Libertad.