Halle Berry: su lucha contra el racismo, el accidente que la pudo dejar sorda y el día que casi muere por amor

Halle Berry: su lucha contra el racismo, el accidente que la pudo dejar sorda y el día que casi muere por amor

Halle Berry el 12 de agosto en Hollywood. Hoy, 14 de agosto, cumple 58 años REUTERS/Mario Anzuoni

 

 

“Nunca me volveré a casar, y siempre odio decir nunca a nada, pero nunca me volveré a casar”, dijo la actriz después de pasar tres veces por el altar. Reconocida por su impresionante carrera en el cine, ha enfrentado una serie de desafíos personales y profesionales a lo largo de su vida.





Cynthia Serebrinsky 

Tres divorcios, una serie de acusaciones de abusos y una continua lucha contra el racismo tanto en su vida personal como en su carrera cinematográfica. Estas duras experiencias han dejado una profunda huella en ella, pero también han moldeado su capacidad para ofrecer actuaciones emotivas y genuinas. Sus interpretaciones no solo han sido aclamadas por la crítica, sino que también reconocidas con numerosos premios, reflejando su habilidad para canalizar sus propias adversidades en actuaciones de gran impacto. Halle Berry a lo largo de sus 58 años no sólo ha conquistado a la audiencia con su talento, sino que también ha demostrado una resistencia y un coraje notables al enfrentarse a los desafíos en su vida personal y profesional.

Discriminación y racismo

Maria Halle Berry nació el 14 de agosto de 1966 en Cleveland, Ohio, hija de Judith Ann Hawkins, enfermera psiquiátrica, y Jerome Jesse Berry, asistente de hospital. Su padre era afroamericano y su madre blanca de ascendencia inglesa y alemana. Halle saltó a la fama por primera vez a los 17 años cuando ganó el concurso Miss Teen All-American, representando al estado de Ohio en 1985 y, un año después, cuando fue la primera finalista del concurso Miss U.S.A. Después de participar en el certamen, Halle se convirtió en modelo. Desde chica, la actriz enfrentó el racismo cuando se mudó del centro de Cleveland a los suburbios, donde, aunque los índices de criminalidad eran menores, la mayoría de la población era blanca. “Mi madre era blanca y mi padre afroamericano, así que nos llamaban ‘Oreos’ y nos ponían apodos. Los niños no comprendían nuestra mezcla racial, así que éramos objeto de muchas burlas”, explicó.

Para contrarrestar este rechazo, Berry se dedicó a destacar en sus estudios y, con el tiempo, se convirtió en editora del diario escolar, presidenta de la clase y porrista. Su popularidad también la llevó a ser elegida reina del baile, aunque se le acusó de hacer trampa para obtener el título. Recordando esa etapa, Berry reflexionó: “Me esforcé mucho por ser aceptada, pero cuando se trataba de ser vista como un estándar de belleza en la escuela, no me querían”.

La actriz ha hablado abiertamente sobre el racismo que enfrentó durante su carrera. “Lucho por los papeles. Quiero tener las mismas oportunidades que los demás. Pero nunca tuve la chance de audicionar para El silencio de los inocentes (1991), Entre dos amores (1994) o Una propuesta indecente (1993). La justificación era que una mujer afroamericana cambiaría el enfoque de la película”, expuso. Berry también recordó una ocasión en la que aspiraba a un papel de guardabosques: “Hicimos presión hasta que el estudio llamó a mi agente y le dijo: ‘No estamos seguros de que un guardabosques pueda ser afroamericano’. ¿En serio? Estamos en 1995. Pero esa es la mentalidad con la que lidié”.

En el año 2002, cuando Halle se convirtió en la primera mujer de color en ganar el Oscar a la Mejor Actriz Principal por su papel de madre afligida en el drama El baile del monstruo (2001), pensó que las cosas estaban cambiando para mejor. “Siempre fui vista primero como una mujer afroamericana, y eso solía tener una connotación negativa. Eso me frustraba y me enojaba, pero ahora siento que lo he superado”, dijo en una entrevista. Sin embargo, dos décadas después, Berry reflexionó sobre su histórica victoria en los Oscars y la encontró agridulce. En una conversación confesó: “A veces me pregunto qué significó realmente, si es que significó algo en absoluto”. Se mostró decepcionada por el hecho de que desde entonces ninguna otra mujer afroamericana haya ganado el mismo premio, y añadió: “Eso sólo demuestra que aún queda mucho por hacer”.

Más detalles en INFOBAE