Qué hay tras la insólita oferta de Daniel Ortega de enviar combatientes sandinistas a Venezuela

Qué hay tras la insólita oferta de Daniel Ortega de enviar combatientes sandinistas a Venezuela

El régimen de Daniel Ortega organizó un ejército paramilitar para contener la rebelión de abril 2018. Cortesía

 

 

El dictador nicaragüense Daniel Ortega sorprendió en la reciente cumbre virtual de los países del ALBA por los insultos que profirió contra los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, y Gustavo Petro, de Colombia, generalmente considerados sus socios políticos.

Por Fabián Medina Sánchez | Infobae

“Tengan la seguridad que si se llegara a esa batalla van a contar con combatientes sandinistas acompañándolos en esa batalla”, afirmó en tono alterado, mientras a su lado, Rosario Murillo, su esposa y vicepresidente del país, sonreía y aplaudía para mostrar su aprobación.

La experta en temas de seguridad, doctora Elvira Cuadra, considera “un completo absurdo” el ofrecimiento de Ortega, porque “no se ve en el horizonte un eventual enfrentamiento entre Venezuela y Colombia” y tampoco “el Ejército de Nicaragua tiene la capacidad de embarcarse en una ventura de esa naturaleza”.

Otro sociólogo consultado, que pide anonimato, dice que, si se tratara de envío de combatientes irregulares, “esos ya serían mercenarios” y no ve que Venezuela esté necesitándolos dado que tiene mercenarios del grupo Wagner, mucho mejor calificados, en su territorio, contratados por Rusia.

En su intervención en la reunión del Alba, Ortega recordó que, durante la guerra para derrocar a Anastasio Somoza Debayle, en 1979, se sumaron muchos combatientes extranjeros que llegaron a Nicaragua para apoyar a los sandinistas.

“Y tengo la seguridad que, así como se sumaron miles de combatientes (extranjeros) a la batalla de Nicaragua contra Somoza también se van a sumar miles de combatientes latinoamericanos y caribeños a la defensa de la revolución bolivariana”, apuntó.

Fuerzas especiales del Ejército de Nicaragua durante un desfile militar. (Foto 19 Digital)

 

Al opositor nicaragüense Juan Sebastián Chamorro le sorprende lo “desconectado” que Daniel Ortega está de la realidad. “Él vive en un mundo del pasado. Y no se da cuenta de que el mundo ya cambió, de que está sonando anacrónico, ridículo y, grosero”.

Chamorro dice que, efectivamente en la guerra contra Somoza llegaron a Nicaragua guerrilleros extranjeros “chilenos, uruguayos, argentinos, ecuatorianos, guatemaltecos, salvadoreños, cubano, panameños y costarricenses que engrosaron las filas del Frente (Sandinista), sobre todo en la ofensiva final. Entonces, ese Ortega regresa a ese mundo, regresa a ese pasado que ya no existe”.

Afirma que el ofrecimiento de Ortega no tiene sentido, “aunque se tratara de paramilitares o soldados del Ejército disfrazados de guerrilleros” porque “lo de Venezuela no se va a resolver por esa vía”.

Quien sí da crédito a las palabras de Daniel Ortega es el mayor en retiro Roberto Samcam, quien las interpreta como “una confesión tácita” del envío de militares nicaragüenses y cubanos después de las elecciones del 28 de julio, según ha informado el periodista venezolano Casto Ocando en su plataforma “Casto Ocando News”.

Según Samcam, el intercambio de militares para apoyar la represión es una práctica de vieja data entre Nicaragua y Venezuela. “Esto es para pagar el favor que hizo Venezuela cuando para la Operación Limpieza de 2018, llegaron a Nicaragua tropas venezolanas y cubanas”, dice.

El régimen de Daniel Ortega empleó un ejército paramilitar, que generalmente operaba encapuchado y con armas de guerra, para desmontar el centenar de barricadas que los ciudadanos que protestaban contra el gobierno habían levantado en todo el país.

A esta ofensiva se le conoce como “Operación Limpieza”, se ejecutó en los meses de junio y julio de 2018 y, según organismos de derechos humanos, en esos dos meses murieron más de 300 personas en el contexto de la represión que se vivió en Nicaragua.

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